jueves, abril 12, 2007

DULCES MORADAS

Dulces serán tus moradas
sedienta iré tras de ti
mi recompensa eres tú
tu amor restaura mi ser
mi vida entera es tuya
mi corazón te canta así...
te amo, te amo, te amo
y mi anhelo es seguir aquí a tus pies...
Cristo eres incomparable
reinas con poder y amor
pueblos vendrán a adorar
Grande es tu nombre
te doy la gloria
y todo lo que puedo decir...
te amo, te amo, te amo
y mi anhelo es seguir aquí a tus pies...

El ha prometido una dulce morada, él lo dijo...voy a preparar una morada, si así no fuera no se los hubiera dicho...él ha prometido venir ha vivir con nosotros y no solo sino son el Padre...hacer morada con nosotros. La morada es dulce, la morada es blanca, la morada es sumo gozo en el Espíritu, como el del novio con la novia en el lecho del encuentro. El ha prometido esto y su Palabra es Fiel y Verdadera.
Este fin de semana un encuentro importante...ese lecho será en U. L.A. 167, Santiago Centro. Que nada te aparte de este encuentro con el Amado, con el Deseado de todas las naciones.
Dios ve la disposición de tu corazón...y lo que se opone a estos encuentros es la iniquidad, el pecado, la rebelión que Jesucristo ya se llevó en la cruz del calvario...es la disposición del corazón la que hará que aquello que se opone al encuentro salga por el poder que solo hay en la sangre de Jesús derramada en la cruz del calvario, aquello que te jala hacia las tinieblas y que nubla la visión para que no veas lo que él ha preparado con especial cuidado...el banquete real.
Él llamó a un banquete, los invitados no llegaron, entonces invitaron a otros... vinieron vestidos para el banquete, uno no...fue echado a las tinieblas...Dios sabe quienes si y quienes no...muchos son los llamados...pocos los escogidos, llegan los que dejan que sus ropas sean limpiadas por la sangre de Jesús...Como decía Pablo..."pecadores...de los cuales yo soy el primero"...pero su promesa dice..."Si mi pueblo sobre el cual mi nombre es invocado, se humillare, buscare mi rostro y se arrepintiera de sus malos caminos, entonces yo oiré desde los cielos , los perdonaré y sanaré su tierra. 2ª Crónicas 7:14...
Te adoro Señor, gracias por tu sacrificio en la cruz del calvario, gracias por llegar al final, gracias por soportarlo todo porque ahora se que "todo lo puedo en Cristo que me fortalece". Gracias por tu amor incomparable que todo lo espera...que sana, que restaura...

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