BIENVENIDA VALENTINA...

Hoy tuvimos visitas, vino Carolina con Nacho y con bebé a bordo, ella se llama Valentina, su mamá dice que ese nombre refleja la valentía de esta pequeña que, a sus cortos 6 meses de gestación, ha venido a asumir la tarea del ministerio de Jesucristo.

Hoy fue ministrada en el útero de su mamá por la mano del Señor, nos habíamos visto hace un par de semanas y habían asumido como tarea realizar un árbol geneológico donde el Espíritu Santo les mostraría las maldiciones, tormentos, rebeliones, iniquidades y pecados que cargaba ella desde antes de nacer a través de su familia sanguínea. Su mamá hoy llegó convencida de que era necesario pedir la liberación de su hija...era hoy u hoy y así fue...Dios hizo una tremenda obra en Jesucristo, ella es libre porque Jesús llegó a la cruz, derramó su sangre y estableció un nuevo pacto...un pacto de libertad y de abundante bendición...fue glorioso y el Señor ha encontrado una nueva familia que comienza a adorarle por lo que Él es...el único Santo...el Santo de Israel...el que es, que era y que ha de venir...Damos Muchas gracias al Señor por su inmenso amor, que no tiene límites y que siempre nos soprende porque él da mucho más abundantemente de lo que pedimos o entendemos.

Bendecimos la vida de Valentina, la declaramos una niña de bendición que se mueve bajo la unción de Elías de restauración de la familia, su vida desde ya es usada para volver el corazón de los hijos a sus padres y de los padres hacia sus hijos, especialmente el corazón de los rebeldes hacia el corazón de nuestro Padre Celestial, bendecimos todos lo propósitos y sueños que el Señor tiene en ella y los declaramos prósperos y abundante multiplicación en cada uno de esos propósitos.

Clamamos especialmente por su papá, para que la misericordia de Dios le alcance y pueda abrir su corazón y deleitarse en la presencia del Señor gozando de esta tremenda bendición que significa tener en la familia a una adoradora....recuerden que el que tiene un corazón adorador lo tiene todo, el Señor siempre está con él...

Derramamos unción de libertad, de sanidad del corazón, de restauración familiar y declaramos momentos llenos del gozo del Señor sobre esta familia.

Te amamos Señor y te agradecemos inmensamente por este tiempo junto a ellos, sabemos que todo lo podemos en ti, porque tú eres nuestro escudo y nuestra fortaleza. Nos llamamos débiles para que tu nombre sea exaltado y enaltecido, gloria al Rey de reyes y Señor de señores.

Y me ha dicho: Bástate mi gracia; porque mi potencia en la flaqueza se perfecciona. Por tanto, de buena gana me gloriaré más bien en mis flaquezas, porque habite en mí la potencia de Cristo. Por lo cual me gozo en las flaquezas, en afrentas, en necesidades, en persecuciones, en angustias por Cristo; porque cuando soy flaco, entonces soy poderoso. 2ª Corintios 12:9-10