martes, julio 03, 2007

¿EL REINO DE DIOS O IMPERIOS PERSONALES?


Desde hace un buen tiempo que me viene dando vueltas esto…la verdad es que uno puede ver sólo lo que Dios nos permite ver y meditaba en que un enfermo no puede sanar a otro enfermo, un cautivo no puede liberar a otro cautivo, y un ciego no puede guiar a otro ciego.
José, por ejemplo, estando preso conoció al copero y al panadero del Faraón, pero luego estando ellos ya libres, uno de ellos se acordó de José y le habló a Faraón de la virtud especial que José tenía de parte de Dios para interpretar sueños…y José fue libre…y José conquistó un imperio contrario a su pueblo…y José compartió con sus hermanos las riquezas de este imperio.
Moisés…el escogido de Dios para libertar al pueblo de Dios del imperio egipcio, él era hebreo pero “con mentalidad egipcia”, luego en el desierto tuvo que renunciar a todas las costumbres egipcias y dejar que Dios encendiera este amor por su pueblo escogido y creo que ese mismo amor es vertido en nuestros corazones cuando conocemos a Dios personalmente, es sin duda este amor el que nos dará las fuerzas para lograr los propósitos que Dios anhela que logremos…sólo ese amor…Y ahora permanecen la fe, la esperanza y el amor, estos tres; pero el mayor de ellos es el amor.
Y Cuando hablo de alcanzar los propósitos de Dios en tu vida… me llama la atención ver tanto pueblo de Dios que desconoce este propósito…Y vino esta reflexión y en medio de esto Dios comienza a abrir el entendimiento y habla…
¿A dónde queremos llegar?...el pueblo de Dios, aún con sus quejas y murmuraciones, sabía que iba a un lugar llamado “la Tierra Prometida”, Dios les mostró un camino, les dio un guía…Moisés, primero abrió su entendiendo…le entregó una visión…
¿Y nosotros a dónde vamos? ¿Cuál es nuestra tierra prometida?
...Anhela todo mi ser estar en paz…anhela mi alma que ya no haya más lamento y el pueblo se deleite en danzas y júbilo…pero Dios tiene que tratar nuestra mentalidad de esclavos para desatar la mentalidad de libres en Cristo Jesús.
Y es aquí donde veo a Jesús…cuanto amor…3 años caminando con un grupo de hombres, enseñándoles el reino, me llama la atención como él atrajo hacia el reino a hombres con diferentes oficios, diferentes caracteres y en tres años inició una labor para desarrollar el potencial de estos hombres…y fueron creciendo, cuanto amor invertido en esta tarea… y luego vino el fruto… Pedro el arrebatado luego se hace más sereno…Y luego Pablo nos habla de llegar a la estatura de Varón Perfecto, a la unidad de la fe…nos habla de madurez, de conocimiento de Dios en nuestras vidas.
Ver en el reino te hace desatar palabras en medio de la nada…te hace crear en medio del despropósito…te hace ver sanos a los enfermos, te hace ver la solución del problema, el reino es ver a un esclavo y hacerlo libre en el nombre de Jesús, es decirle a un pecador arrepentido…Dios borró tus pecados y nunca más se acordará de ellos y esto que quede claro NUNCA MAS SE ACORDARA DE ELLOS, Jesús no deja tus pecados dando vueltas a tu alrededor…él los anula y nunca más te los menciona…aleluya.
Imperios personales es contrario a lo que Jesucristo vino a proclamar…Jesús nunca tuvo temor a que uno de los suyos alcanzara el máximo potencial, es más les dijo… “mayores cosas harán en mi nombre”…eso es reino…
Imperios personales son hombres que buscan un nombre, una fama personal. Imperios personales es sinónimo de farándula religiosa, una imagen ficticia del reino…es gente que se enseñorea de gente, pero que no AMA.
El reino de Dios permite que seas el reflejo de un Dios Majestuoso, Santo, del cual has bebido agua pura, el imperio personal refleja la corrupción de un evangelio contaminado con carne que lo único que hace es producir más carne y matar tu espíritu…nuestra esencia.
El reino de Dios atrae con lazos de amor genuinos, el imperio personal tiende lazos de manipulación.
Nosotros como humanos no podemos gobernar el corazón de otra persona, a Dios mismo le corresponde esta tarea…“cambiar el corazón” ¿cómo cambio la soberbia de un hombre, la altivez?... solamente Dios lo puede hacer, nosotros no estamos llamados a esclavizar personas pero si gobernar el ambiente…eso es diferente. La obra de Dios no se trata de hacer grandes concilios con tus propios imperios...imperios es diferente al inmenso Reino del Cual Jesucristo tantas veces nos habló y sigue hablando y no tan solo de oídas… sino que lo vivamos.
Nuestro trabajo como sacerdote es permitir “que Dios haga”… El acuerdo con Dios es el principio de la adoración…y mientras yo adoro…Él hace la mayor obra…la transformación de los corazones, no con ejército ni con espada sino con su Espíritu…eso es verdaderamente que el “Reino de Dios se ha manifestado”. Aleluya.
Padre Celestial, en el nombre de Jesús…Hágase tu voluntad y no la mía. Amén.
Pero cuantas cosas eran para mí ganancia, las he estimado como pérdida por amor de Cristo.  Y ciertamente, aun estimo todas las cosas como pérdida por la excelencia del conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor, por amor del cual lo he perdido todo, y lo tengo por basura, para ganar a Cristo,  y ser hallado en él, no teniendo mi propia justicia, que es por la ley, sino la que es por la fe de Cristo, la justicia que es de Dios por la fe;  a fin de conocerle, y el poder de su resurrección, y la participación de sus padecimientos, llegando a ser semejante a él en su muerte, si en alguna manera llegase a la resurrección de entre los muertos.

Filipenses 3:7-11

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