lunes, diciembre 18, 2006

BUSCANDO A PAPA

Un día por esas tareas que te otorga la vida… decidí buscar un papá para mis hijos, tarea complicada pero para el que cree “todo le es posible” y fue necesaria la ayuda de todo el universo…
Pensé en algunos atributos que pudieran ser dignos de replicar y pasar de generación en generación…eso marcaría la herencia… pensé en los valores que una persona tiene y que le darían el privilegio de ser el padre de mis hijos…entonces busqué…busqué y re busqué. Aparecieron valores como la honestidad, la lealtad, la fidelidad…y al paso de los años apareció el valor más importante, base de los verdaderos amores…aquellos que traspasan las barreras del tiempo y del espacio…son eternos…un "corazón adorador"…un corazón buscador primeramente del reino de Dios y su Justicia…entendiendo que todo sería añadido.
Busqué…busqué…y no lo encontraba…hasta que un día, en un reino y camino donde "nada es casualidad"…apareció, en realidad siempre estuvo ahí y muchas veces lo dijo pero yo no lo escuché ni lo vi.
Un día me miró a los ojos y me dijo todo lo que Dios había puesto en mi…habló a mi vida desde el corazón de Dios y me estableció en el destino profético por el cual Jesucristo había pagado tan alto precio…su sangre en la cruz, él había mirado mis ojos y pudo ver la grandeza que a Dios le había placido depositar en mí, él pudo ver “sin ver”, cada situación que Dios había hecho con mi vida…mi nueva vida y se deleitó en como el Padre estaba cumpliendo sus promesas…
Pude entender que había encontrado al Padre…pude sentir la seguridad de su cobertura, pude sentir el aliento en las tareas emprendidas y por emprender, pude sonreír, pude abrir mi corazón y recibir sus enseñanzas, pude ver la herencia… la doble porción pero por sobre todo, pude ver ese corazón adorador que junto a otro corazón adorador pueden entenderse perfectamente en medio del inmenso y eterno amor sensible al Creador, al dador de vida…al autor y consumador de la fe…mis ojos se abrieron y pude ver lo que nunca antes había visto…mis hijos…mis futuras generaciones.
Gracias Papá por existir...
El que ve al Padre...ve al Hijo, el que ve al Hijo... ve al Padre.
Dedicado a mi Padre espiritual...Apóstol Eduardo Peña. Ministerio Tierra Deseada. Coronel

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