TIEMPO DE DECISIONES

Hace 7 años llegué a esta hermosa ciudad...Cañete de la frontera, llegué circunstancialmente a hacer mi práctica profesional, a mi compañera no le alcanzaba el puntaje para irnos al Carmen, que era mi lugar de preferencia para cumplir esta tarea, después pensé en volver a Valparaíso, mi ciudad Natal, pero el teléfono sonó y me trajeron...no se como, pero me fui quedando y el 23 de Septiembre cumplí 7 años trabajando. Varias veces tuve intenciones de algún día salir de aquí, especialmente volver a Coronel. Ha pasado el tiempo y cuando miro estos 7 años veo los cambios, hubo alegrías, grandes logros, penas, engaños, burlas, satisfacciones, sueños cumplidos, pero lo mejor ocurrió hace 3 años, muchos me llamaron "loca", pero si no hubiese estado en Cañete jamás hubiese encontrado al ser más importante de mi vida. Estos últimos 3 años han sido lejos los más sorprendentes, he descubierto cosas en mi que jamás hubiese pensado que estaban ahí, he alcanzado cosas que sólo en las fuerzas de Dios podían ser...En él he visto cosas que están guardadas esperando ser manifestadas en el tiempo Kairos de Dios. En él encontré mi destino, el verdadero sentido de mi vida y vino para quedarse y ordenar todas las cosas. Ocurrió algo inesperado...será que este anhelo estaba escondido en mi corazón y ahora al ir limpiando Dios lo alumbró?...Me ofrecieron trabajo en Coronel. Le preguntaba... ¿algo se está moviendo, algo está movilizando esta situación? Sin duda es una decisión importante...que marca el futuro, siento como que se abre un mundo lleno de nuevos desafíos, una oportunidad para vaciar todo lo que he aprendido, no todo fue fácil pero estoy agradecida de esta tierra donde, en medio de la adversidad encontré la oportunidad para desarrollar el potencial, aquellos que pudieron ser obstáculos se transformaron en los facilitadores del aprendizaje...gracias por estar. Siento y creo que estoy en paz con esta tierra, siento y creo que aprendi las lecciones y que entregué lo que debía en el tiempo que correspondía, siento y creo que la misión está cumplida, pero no se alarmen me quedan algunas cosas por cumplir. Cuando nacemos del Espíritu somos como el viento, sin arraigo a la tierra ni a las cosas terrenales...el viento, nadie sabe de donde viene y a donde va...